Estas empresas, que han evolucionado y expandido sus acciones comerciales más allá de los límites fronterizos de su país natal, cumplen un rol fundamental en la transmisión de tecnologías y en la generación de empleos. Las temáticas más disruptivas en las planificaciones de expansión de estas compañías, suelen estar relacionadas con el desarraigo. El desconocimiento del mercado extranjero pone a prueba todas las capacidades del personal jerárquico y genera fuertes turbulencias en las diferentes áreas de la empresa. Hábitos de consumo, políticas inflacionarias, legislaciones fiscales y aduaneras, niveles socioeconómicos y muchos otros aspectos propios de cada país, obstaculizan el desembarque solido en nuevos mercados.