«Consultoría» ¿Es una palabra que deja mucho a la imaginación?

Basándonos en lo que el diccionario define como consultora “Entidad dedicada a asesorar empresas en asuntos como el marketing, la organización, la fiscalidad”. Un consultor sería como un médico para tu empresa, para tu pequeño emprendimiento o para ti mismo como persona independiente.

Al igual que en la vida real, puedes acudir al médico por muchas razones. No necesariamente debes padecer una dolencia o sentirte enfermo para ir a visitarlo. Podrías consultar a un deportólogo para mejorar tu rendimiento físico o bien a un nutricionista para optimizar tu dieta y llevar una vida más saludable.

El caso es que, en los negocios, ocurre exactamente lo mismo. Puedes querer superarte, como por ejemplo “Comenzar a vender por Internet, ingresar en el mundo del marketing digital, mejorar la imagen de la marca, optimizar procesos productivos, organizar canales de comercialización, empoderar y potenciar al máximo empleados para sacar lo mejor de ellos, mejorar las condiciones con los proveedores, entre otras tantas” o en su defecto, puedes tener la necesidad de resolver un problema que esta dañando tu organización o tu oficio.

¿Es útil a todo empresario o independiente un servicio de consultoría?

La respuesta es claramente “NO”. Siguiendo con la analogía sobre tu salud física y porque no, mental. Si eres una de esas personas que van a una consulta médica y luego toman los medicamentos recetados que creen necesarios y los que no, los descartan. No pierdas ni tu tiempo ni tu dinero. Es un sabio consejo.

Aquel que quiere superarse o resolver un problema, esta dispuesto a escuchar, observar, analizar, a empeñarse en conseguir un resultado positivo y entiende que el profesional que está recetando los medicamentos, no solo estudió y tiene una amplia experiencia en el área, sino que por sobre todas las cosas tiene una visión externa a la que puede tener esa persona de sí misma. Un médico generalmente no se atiende a sí mismo.